Un corazón rebosante de sabor, de pasta blanda, tiene una gran señal olfativa, funde lentamente en boca, con presencia de los tres tipos de notas: ácidas, lácticas y amoniacales. A medida que transcurren los días, su sabor y aroma se acentúan.
Es un suculento amor eterno, ideal para los amantes de los quesos fuertes.
Se integra perfectamente en numerosas elaboraciones saladas o también dulces, marida perfectamente con vinos afrutados, los vinos más potentes, vivaces y jóvenes valorizan su marcado sabor. También se pueden acompañar con cervezas ámbar o rojizas
Período apto de consumo: 60 días desde su fecha de elaboración.
Presentaciones: Piezas de 150 g. aprox. con forma de corazón.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.